jueves, 22 de diciembre de 2011

Aguanta nena, aguanta !!!



Hoy ha sido uno de esos días raros… en el refranero popular fue el día de la salud, ya se sabe, si no te toca la lotería, lo importante es tener salud, y creernos todas esas chorradas… Pero resulta que me ha tocado, bueno no es que me saque de trabajar, más bien me llegará para un par de cañas y un buen corte de pelo, pero eso me ha hecho pensar…y si soy una millonaria en potencia y aún no lo sé?... era la primera vez que jugaba con el azar y mira tu por donde, va y me toca, algo, pero me toca. Pero como bien dicen, afortunada en el juego, desafortunada en el amor… Creo que voy a empezar a jugar más, visto lo visto creo q tengo más suerte en el juego que en las artes amatorias, aunque este en si mismo sea todo un juego.

Pero, quien pone las reglas de ese juego? Es algo tipo “el Scattergories en mío y me lo llevo”?, o por el contrario jugamos con unas reglas previamente establecidas sin darnos cuenta? Hasta donde somos capaces de arriesgar por jugar? Apostamos nuestro corazón y nuestra salud emocional por hombres que creemos conocer, sin pensar seriamente en las consecuencias de fallar la jugada.

En menos de una semana dos “sujetos” me han dado plantón con nocturnidad y alevosía, y aun miro el móvil con alma homicida y sed de venganza. Pero como bien dicen “si me la haces una vez, la culpa es tuya, si me la haces dos, la culpa es mía”. Pero está claro que mal de muchos es consuelo de tontos, y caigo en la trampa de pensar, y casi afirmar, que la culpa es mía, que algo malo tengo que tener, no? O puede que esa sea una escusa para dejar de apostar en el infame juego del amor. Pero porqué cuando nos jugamos nuestro capital dejamos de apostar cuando este se acaba, y no perdemos la esperanza cuando se trata de poner en juego nuestros sentimientos?. Será que es algo grabado a fuego en nuestros genes, que nos impulsa a seguir jugando para no ir en contra de la propagación de la especie?
Sea como sea, ya me estoy cansando de jugar, apostar y perder. Ellos parecen tener un crédito ilimitado para esta clase de juego, si pierden sacan de talonario casi sin inmutarse, y extienden otro cheque de esperanza para la siguiente relación. Nosotras nos quedamos auto compadeciéndonos pensando donde está el problema, sin darnos cuenta de que puede que el problema sea de ellos….no?

Supongamos que quedas el sábado por la noche con un (supuesto) amigo. Salís, reís, bailáis, os lo pasáis genial…y termináis en la cama echándole la culpa al garrafón. Al día siguiente ves que sale de tu casa como alma que lleva el diablo porque tiene comida familiar, pero no te importa porque a la vez te está diciendo lo mucho que le jode tener que irse en ese momento, que le encantaría poder quedarse y vaguear todo el domingo contigo en casa, pero quedáis para la noche para dar un entretenido paseo por la ruidosa y navideña ciudad. Genial!!...piensas, así podrás disfrutar de la soledad de tu casa, mientras te preparas con calma para la “cita” de “después de”… Pero llega la noche y la única respuesta que tienes es un “estoy vegetando la resaca de ayer”…y te quedas con cara de idiota pensando…”eso no podrías haberlo echo aquí?”….en fin, no pasa nada, tu eres una señora y lo aceptas, más que nada porque te dijo de quedar al día siguiente, ya recuperado para retomar el paseo donde lo habíais dejado.  Pero…llega el día siguiente, y a tu mensaje de “Hola estas vivo?”…recibes uno del tipo… ”Perdona me he liado con mi ex, llevo un cacao mental de cojones, ya te digo algo”… Tu cara es exactamente de apuesta, más bien es un poker face en toda regla y una enorme P de perdedora tatuada en tu frente…y piensas “guay, ahora soy el pegamento de las relaciones rotas, aparte de perder a un amigo por el garrafón, gano un capullo en potencia”

Pero no pasa nada, como eres muy digna, te limitas a levantar la cabeza y como reza el poster del gatito te dices a ti misma…Aguanta nena, aguanta ¡¡¡… Sopla los dados y vuelve  apostar, total, dinero no tienes, pero la paciencia es infinita…supongo…

2 comentarios:

  1. Los Reyes Magos visitan una vez al año al niño Jesús. Deseo que los otros 364 días cuiden de tu camino y te ayuden a ser feliz.
    ¡Felices Reyes!
    Un beso y mi cariño para ti.

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  2. Vosotras sois igual o peores

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