Y con esta frase por bandera, salió el diseñador
californiano Rick Owens en la Paris Fashion Week, haciendo desfilar a sus
modelos con ciertos cortes en sus trajes, estratégicamente colocados, dejando
ver al los presentes y al mundo entero, sus partes mas íntimas.
En mi humilde opinión, ha sido toda una estrategia para que
no nos fijáramos en lo horrible de su colección y así alegrarnos un poco la
vista, con un éxito del 100%.
El tema es que hablen de uno y conseguir publicidad, y con
esta provocación no cabe duda de que lo ha conseguido. Las redes sociales “on
fire” y fotos y vídeos censudaros por medio mundo. Ya sabemos la doble moral de
muchos países como los Americanos.
En fin, Owens lo ha conseguido, su colección es un truño,
pero ha dado la vuelta al mundo en lo que a “fashionistas” se refiere.
Adjunto fotos y vídeo del desfile, sin censura. ;)
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